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Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

Tulueñerias Edicion 461

Jair, fonema terrible Según Vaginardo Harold Arbeláez Herrera es el político de mejor humor en Tuluá. No teme a sus rivales políticos pero hay un sonido que le hace abrir los ojos al mejor estilo Simpson o Álvaro Bejarano. Es su segundo nombre. El medico asevera que para poder lograr un efecto de terror absoluto en Haritold es menester decirlo con la r repetida muchas veces. Asegura haberlo visto en trance o quizás mejor, en schock, cuando lo oye pronunciado así. Cosas del lenguaje y la Onomatología, ciencia que estudia los nombres.

El éxito de Meyemberg Vásquez Castaño. Según este abogado ilustre, la razón por la que no ha perdido un solo negocio a lo largo de su carrera profesional, es por haber manejado la prueba con absoluto control. Si usted maneja la prueba, la reina y las princesas, está asegurado en su victoria. Por no esclarecer el acopio, por no revisar el acervo fallan casi todos. A estudiar más pruebas dice mi dilecto amigo, Meyemberg hijo del poeta Marco Antonio Vásquez Orrego.

Palau de cumpleaños. Un año más (o ¿de menos? según los sabios) cumplió nuestro amigo Rafael Eduardo. Firme y generoso para esta ciudad es lo que esperamos de Palau Salazar. Y tiene cómo darlo contra la inseguridad y en la inversión social, que es tan compleja y variada. Dos sugerencias de Rubén Darío Cardona Una, sugerir que la reorganización vial de Tuluá es fundamental. Y felicitar a la Cámara de Comercio de Tuluá por apoyar a la micro-empresa.

Frase de Hernán Moreno y queja de Harold Arbeláez No me caso con ninguna tulueña porque una orejona para casarse conmigo tiene que estar loca y yo con locas no me caso. Por su parte, Harold se queja de la conducta de un político alcohólico que viene de una ciudad vecina a intentar enemistar a sus líderes.

Cuando le cortaron la alas a Nachito Cruz Roldán. Estaban en París Nacho, Jairo Escobar Fernández y Gustavo Rodríguez. Iban hacia Namibia, en África. Acompañados de sus respectivas esposas iban a tomar su vuelo cuando la gendarmería gala impidió el vuelo de Nachito argumentando que su pasaporte estaba vencido. Ni los gritos orejones y diplomáticos de nuestro querido ex –senador sirvieron para mejorar la situación. Los demás viajaron y Nachito llegó a Windhoek dos días después entre las vocinglerías de sus amigos.