GEWB

Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

EL COSMOS ÁCIDO DE ALFONSO OSPINA BLANCO

Por: Daniel Potes Vargas 

La expresión es, según Sábato, presión hacia afuera. En el algebrista brota con tensores, en el músico se configura como gramática que rodea al silencio, en el escritor con la palabra orfebre que alindera la voz callada. En el pintor la línea y el color trazan un garabato creador de su mundo. Alfonso Ospina es pintor en una tierra donde los colores y las líneas han sido cuestión de niños y pocos maestros. Muchos bodegones en una tierra de pocos fruteros ya que nunca han insertado guamas, mamoncillos, guanábanas o lulos.
Muchas copias ancilares de la realidad, fotografías en lienzo o acuarelas de lo cotidiano y soñado, pero poca distorsión creadora de lo real.
Los terrenos frágiles del sueño causan miedo y nuestros pintores se  han dedicado a comprar postales del exterior para poblar sus canvas de montañas canadienses, de lagos suizos o de canastillas con primicias que jamás se consumen en la comarca.
Alfonso Ospina Bueno, explorador de temas y de formas, busca renovar la política de sus colores y el universo de sus líneas. No practica retrato en un país amante de él. Su estilo y su expresión son más bien formas donde el dibujo evoca con sueños la intensidad de un color y los reclama.
Cierra el ciclo de la línea y la cromía desdibujando la realidad de una chica en jeans, de una girl que se asoma en una azotea neoyorkina o bogotana con sus patines de sensualidad ácida, con sus medias largas, en blue y adelgazadas.
En su atelier conspira contra la fotografía estática, explorando otros linderos para traducir la compleja realidad de cada día, aquella que su pupila de artista sociable y a la vez de labor solitaria, atrapa como galaxia en una caja de cerillas, como onirismo domesticado a medias.
En una tierra de poetas, el pintor no es un rey pero sí un constructor de sus signos, ácidos en ocasiones, pero siempre ávidos de vida, de proyección vital y estética. Por ello, nos hacemos eco de su júbilo para cantar los soles y las lunas y hacer la abominación de aquellos que derraman la sangre verde y joven para instalar el reino ominoso de las oscuridades.
Su pintura es exorcismo exultado de la vida, con sortilegios y anillos, con Eros y linderos. Una vez más, la palabra en color y el sonido en línea.