GEWB

Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

Tulueños destacados Edicion 551




Jaime Castillo Jiménez 


Nacido en Trujillo - Valle, estudió su primaria en el Julián Olaya de su cafetera localidad.  Su bachillerato lo cursó en el Julián Trujillo y estudió Química y Biología en la Universidad Pedagógica de Bogotá.  Su tesis se llamó La Nueva didáctica de la enseñanza de la Química.  Está casado este rector de la Institución educativa Jovita Santacoloma, con la Abogada Rosa Yenny Dávila.  Es padre de Laura Marcela, Luisa Fernanda y Samuel.
Este biólogo es hijo de Carlos María Castillo Castillo y María Fanny Jiménez.
Lo mejor de Tuluá es su gente, las ganas de liderar, su entusiasmo.  Piensa mucho antes de hablar, y eso es bueno en una época frívola axiológicamente.  Lleva cuatro años al frente de su rectoría y cree haber sembrado el ámbito de proyectos de vida desde niños.  Cree que un buen plan de desarrollo es fundamental para una política pública positiva y de sostenibilidad.  Genera una cultura de estrategias de inclusión, de valores y cultura ciudadana, este hombre que filosofa, como Nicolás Gaviria, la educación.  Su colegio ha descollado en deportes como judo y balompié.  Hay que hacer un vuelco en valores, es su lema, dejando semillas mejoradoras y recalcando en dos puntos: Cultura de ciudad y proyectos de vida desde los primeros años de enseñanza.  Ha logrado que merme la cultura de violencia que había antes en ese entrañable plantel del corregimiento de Nariño.



José Antonio Rave Sáenz 


Nacido en Barragán, como el sabio Jorge Saúl García Mendieta o Dídimo Páez Velandia, Ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, José Antonio es el menor de seis hermanos.  Es hijo de Cosme Damián Rave Osorio y Felisa Sáenz García.  En la escuela Segundo Henao, de Calarcá, hizo su primaria y el bachillerato en el Jorge Robledo, hasta el curso noveno, validando los dos últimos años con el Icfes.  Filósofo por vocación, estudió en la Universidad Santa Tomás de Aquino, regional de Cali, para hacer luego una maestría en Educación y desarrollo local con la Universidad Católica de Manizales.  Los siete saberes de Edgar Morin son un referente en su filosofía pedagógica.  Su autor predilecto es Gabriel García Márquez, y Leonardo Favio, su cantante preferido.  Lo mejor de Tuluá es su gente, su hospitalidad.  Lo peor, la indiferencia, la insensibilidad social.  Casado con María Nadezda Torres, es padre de Elisa María, Ingeniera de sistemas de la Unam y de Gustavo Ernesto, Tecnólogo en telecomunicaciones.  Cree que su mejor aporte al mitológico Instituto Industrial Carlos Sarmiento Lora, de Tuluá, es haber logrado una cultura de convivencia, algo tan difícil de obtener  ahora.  Lleva tres años orientando los destinos de este colegio que tanto le ha entregado a la educación nacional.  Comenta a menudo que la gente del Centro del Valle, le recuerda su parecido con el cardiólogo García Mendieta.