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Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

tulueñerias edicion 449

Jorge Homero y Dieguito Holguín
Si se dan las elecciones atípicas de comienzos de año, respetando la opción sólida de Víctor Julio González, el andaluz Jorge Homero Giraldo tiene una gran opción de orientar los destinos de este departamento de 42 municipios. Al lado de la guardia pretoriana de Abelito Vélez y Jesús Salcedo Usma, está Diego Holguín Parra. Ex - secretario de Obras Públicas de Tuluá y precandidato a la alcaldía de su ciudad por el Partido Liberal, podría ser Secretario de Obras Departamentales. Ahí van ambos por el camino de la búsqueda.

Edinson Vega Salazar, precandidato al Concejo a la vista
El hijo de RafaeI Arturo y Ana Elvia es un carismático contador egresado de La Uceva. Líder comunitario y el mayor de diez hermanos, ha ejercido puestos públicos de importancia a nivel departamental. Su área de acción son los barrios Las Delicias y Farfán. Se comienzan a alinear lentamente las futuras figuras de la contienda.

Los ochenta y dos de Nachito
Parlamentario y diplomático. Alegre como las comadres de Windsor, abuelo y padre de paradigma, Nachito, el bacteriólogo Nacho Cruz Roldán, en medio de los suyos, tanto familiares como amigos, celebró en el Castillo de Víctor Hugo Osorio sus 82 años. Dieciséis lustros de historia personal. Ocho décadas entrañables de crónicas de Tuluá, al lado de Nachito Jr y de Juan David, seguramente próximo diputado a la Asamblea.

La verbena de Haritold
Aunque el galeno Domínguez, en una suerte de retaliación verbal, comenta que toda palabra referida al hiper carismático Harold Arbeláez Herrera debe comenzar por el prefijo si, como Sifitara (su auto, etc) lo cierto es que el acto convocado por el abogado sobrino de Giorda fue un rotundo éxito de cumplimiento y calidad. Parte de otros capítulos de triunfo y alegría para Harold

¿Diablillos u ogros?
Algunos diagramadores o “correctores” son disgráficos, otros son ignaros totales. Lo cierto es que las cosechas de lesiones son enormes. Tildes aquí, sílabas allá, comas acuyá, hacen belleza de la fealdad. No hay duendes tipográficos sinos ogros editoriales.