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Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

Tulueñerias Edición 416

Henry Osorio Bedoya
Este descendiente del poeta Miguel Ángel Osorio Benítez, Barba Jacob, es hijo de Luis Eduardo Osorio Díaz y de Ligia Bedoya Bedoya, de Marsella, Risaralda. Egresado tanto de la Usaca como de la San Buenaventura y especializado en Criminología, este abogado dice que por favor le digan su segundo apellido ya que el Personero de Tuluá se llama igual, pero Cárdenas de segundo apellido. Cuando le dicen El Torcido, se sonríe con benevolencia ya que sabe que sus amigos aluden a su aspecto anatómico.
Ha escrito 45 poemas y formó parte del Centro Literario Manuel Cifuentes Restrepo. Su tesis de grado se llamó Del niño abandonado al delincuente profesional. Fue monitor de la Cárcel de Villa nueva en Cali y Juez Superior este inquieto poeta que ahora es Inspector de Trabajo en la mitológica y conflictiva en ocasiones, Tuluá. Mimado por las administraciones de Aymer Arando Murillo y de Ramiro Devia Criollo, Henry lleva cuenta de los problemas laborales y de los poemas que le inspira la vida cotidiana.

El día que Franklin Alférez le cerró la puerta a Urcuqui.
Harold Urcuqui Guzmán es un líder comunitario y político gran amigo de Rosevelt Rodríguez y de Supermán García de la Cruz, asegura que le inyectó kriptonita al dos por ciento para mermarle los bríos al laboralista. Parcero incondicional de Luis Alfonso Cruz, Harold es padre de Harold Adolfo y Ana María Urcuqui Rueda. Su hijo ha logrado varios premios por sus cortometrajes. En alguna ocasión apostaron para ver cuál se dejaba atrapar sin ropa corriendo alrededor de la manzana. Todos llegaron desnudos a tiempo pero cuando Harold llegó a la puerta de su casa, el gigantón Alférez se la cerró. Para empeorar la situación, pasaba una procesión de beatas rumbo a La Chichería y sufrió como novillo sacrificado cuando no quería que las rezanderas y procesionales le vieran las nalgas, como a Cornelius Mockus. Gritó, chilló, pidió cacao, canoa y dio lora. Compadecido, Franklin le abrió la puerta y como abejorro perseguido entró y prometió no volver a hacer apuestas.

El hijo de Luis Fidencio y de Ligia, el esposo de Aleyda, que le ha curado muchos males a Tuluá desde su Droguería París, donde cada viernes por las noches obsequia comida a muchos habitantes de la calle, cada día aumenta su popularidad.
¿La lista incompletamente completa o completamente incompleta?
En Tuluá aquello que no es cierto se completa a martillazos y la ficción palidece ante tanta loquera y locura. Si, como dice nuestro amigo Carlos A. Coronel Lozano, cada dedo de nuestro querido alcalde Rafael Eduardo Palau Salazar, es una probable bendición de su mano, la lista no es breve. Dieguito Holguín Parra, James Vinasco, Pacho Girón, José Edier Cardona, Rodrigo, entre otros. Del lado de la U, no escampa, Chepe Gómez, Rodrigo Guzmán Dávila, quien también es de los afectos del burgomaestre, y Fabián Tenorio, del lado de la U made in Roy Barreras. Carlos Saldarriaga, elegido de Gustavito Álvarez Gardeazábal, Moisés Agudelo, del Partido Liberal, Harold Pérez Lozano, en su bella independencia, John Jairo Gómez Aguirre. Gustavo Vélez Román, con su larga crónica de luchas. Nachito Cruz asegura que ésta no será su vez y Marcelino Ayala duda entre aspirar a la alcaldía o al Concejo. En fin, la lista no estará completa hasta que los ánimos estén incompletos.