GEWB

Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

Tulueños que descuellas Edicion 427


Jesús Antonio Aguilera Marín

Este aguerrido abogado egresado de la Uceva en 1984, cuando era rector el poeta Néstor Grajales López, es hijo de José Aguilera y de Gilma Marín Flórez. En una familia de siete, cinco son barones. Uno de ellos, Carlos Arturo, es asesor de una empresa de químicos en Bélgica. Se graduó con una tesis sobre Impuestos Nacionales en Colombia. Se especializó en Derecho Administrativo en la Libre de Bogotá. Del mismo modo, en la Universidad Católica de Colombia hizo su diplomado en Investigación y Juzgamiento en el Proceso Penal Acusatorio. Egresó del Gimnasio del Pacifico cuando era rectos Ramiro Devia Criollo, casado con Hilda Jiménez Aguirre, es padre de Wilmar, de Luz Karime y de Diana Carolina. Este padre de Manuel Alejandro, dedicado al Derecho Penal de Familia y Civil, recuerda que cuando vio que los brillantes en matemáticas fumaban marihuana, resolvió fumar un cigarrillo de ella antes de un examen. Sólo logró vomitar en clase de Trigonometría el perder el examen sobre senos.
Fue un consentido político de Rafael Emilio Palau Díaz y se desempeñó como Secretario de Gobierno y Tesorero de Tuluá.

Gabriel Duque Ocampo
Hay dos teorías acerca de porqué le llaman Yoyo. Cacacaraca dice que fue Arturo Cruz Aparicio, el más terrible apodador de Tuluá abuelo de nuestro estimado Jorge Alberto Cruz quien le puso el remoquete, que mirando a una profesora erótica, Yolanda Mayor, de Roldanillo, se volvió un biyuyo o crema vegetal blanca.
Hijo de Marco Antonio Duque Jiménez y de Carmen Emilia Ocampo Marín, tiene otra hermana, Soledad, abogada que vive en Cartagena. Egresado de la Universidad La Gran Colombia en 1968, con una tesis sobre Análisis de la legislación de los Parques Nacionales de Colombia, Gabriel Duque es la persona que más sabe sobre legislación ambiental y ecológica en Tuluá. Ha estudiado especializaciones en Alta gerencia y Planeación Estratégica en Medio Ambiente. Fue secretario de Gobierno de Tuluá y alcalde encargado catorce veces, como para el Record Guinness. Fue Jefe Nacional de Desarrollo de la Comunidad y Magistrado del Consejo Seccional de la Judicatura. En Ibagué concluyó su carrera pública con una jubilación que lo trajo a disfrutar de su amada Tuluá. Cercano a los afectos de Rodrigo Lloreda Caicedo y de Cornelio Reyes, gabito, como lo llamas sus amigos liberales y Yuyo como lo llaman sus azules, coleccionó sellos postales en su juventud y libros de Literatura ahora, en su adultez.