GEWB

Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

Tulueños que descuellas Edicion 402

Diego Holguín Parra.
Músico, cantante, ingeniero y tulueño de tiempo completo, este flamante Secretario de Obras Públicas de Tuluá ha sido pieza clave en la administración del también ingeniero Rafael Eduardo Palau Salazar. Diego es hijo de Vicente Holguín Cruz y de Ligia Parra. Primo de Rodrigo Giraldo Parra, su canción preferida, con la que abre sus intervenciones musicales es Qué voy a sentir cuando te vayas, de José Feliciano. Nacido un 22 de Julio de 1966, Diego es graduado de la Universidad de la Salle, en Bogotá. Padre de María Paula y de Juan Esteban, está casado con Martha Lucía Tascón Ospina. Hermano de Aida Luz, Jairo, Fernando y Óscar, Diego se ha propuesto dejar, dentro de la administración Palau, obras como el Parque Lineal, el Parque de Maracaibo o los diez kilómetros que separan a Tuluá del Jardín Botánico de Mateguadua, espacio mítico de los tulueños. Con la pavimentación del primer trayecto se beneficiarán la Escuela de Policía Simón Bolívar, Cienegueta Baja, Cienegueta Alta y Loma Redonda. Esos primeros cuatro kilómetros son parte de una obra grande que abarcará los cuadrantes completos de Tuluá. Ingeniero de sensibilidad social, Diego es parte de la crónica dorada de Tuluá.

Wilber Murillo Hoyos.
Las palabras que mejor pueden definir a este carismático líder son: Excelente padre de familia y excelente empresario. Nacido en Cartago, fue destacado de la izquierda estudiantil en el mítico Académico. Allí le sugirieron que para su seguridad era mejor abandonar esas laderas del Palatino. Tras larga carrera laboral, que inició con posiciones modestas, ascendió hasta llegar a ser el Gerente de la Cooperativa más poderosa de la región en materia de transporte, asunto en el cual es una autoridad reconocida regionalmente. Gran amigo de Alcalde Palau, Wilber es paralelamente un gran líder espiritual con su pastorado cristiano. Casado con Danibia Vanegas, es hijo de José James Murillo Castrillón y de María Lelia Hoyos. Estudió en el Gimnasio del Pacífico en su jornada nocturna. Líder en la Iglesia Pentecostal de la calle 31 con carrera 32, Stephanie y José Wilber, alegran su vida de padre. Estudioso de la teología y el tema cooperativo, Wilber pertenece al Consistorio de Ancianos de su comunidad y ha viajado a Méjico en calidad de tal. Pero no sólo enfatiza sus prédicas espirituales, sino que ahonda en el tema transportista. Le hizo saber al Presidente Álvaro Uribe Vélez que no se opone a la privatización del sector transportista, mientras a las cooperativas, que tanto han luchado por él, se les permita una participación razonable de las ganancias y movimientos del sector. Hay que fortalecer la Federación Nacional de Cooperativas del transporte, esa es la lección de este hombre de las tres facetas: La comunal, la pastoral y la transportista. Wilber es, desde hace tiempo, parte de nuestra mejor historia, de lucha y tesón, de amor a la familia y a los valores del espíritu.