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Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

Tulueñerias

Muere un genio
Hace poco falleció en New York uno de los artistas vallecaucanos más importantes en el mundo de la plástica. Falleció el caricaturista caleño Ismael Roldán, gran amigo de Jorge Restrepo Hernández. Dentro del ranking planetario estaba en los mejores sitiales, al lado de Op de Beeck, Jason Seiler, Kruger, Turcios, entre otros. Hermano espiritual del sevillano tulueñizado, su pérdida es inmensa para el arte de la línea y el color. El Picacho expresa su solidaridad a su digna y noble familia en Cali.
Prospecciones arqueológicas.
Por vez primera sabremos si los tulúes o tolúes son un cuento y no hubo sino Mamas. Por fin sabremos si el cacique Cunchipá no es más que una palabra sin sustento histórico. Mientras en Restrepo o Buga hay soportes arqueológicos sobre la vida prehispánica, en Tuluá nada hay. Por ello, Inciva, a través de su valioso Director Jairo Escobar Fernández y la Alcaldía de Tuluá, encabezada por Rafael Eduardo Palau Salazar, inquieto intelectualmente, organizarán las primeras investigaciones sobre nuestro pasado con bases arqueológicas, motivados por el historiador Ómar Franco Duque.
Coronel, un líder
Muchos opinaban que la manera de orientar Carlos Alberto Lozano la campaña que llevará al senado a la ingeniera María Cristina Palau Salazar era muy lenta y muy poco agresiva publicitaria o tácticamente. Pero finalmente han asimilado que sus estrategias, suaves pero profundas, surten efectos positivos en su aspiración y son letales para muchos contendores. Ahí va el pastor, con buen paso.
Cronistas amargados
Algunos izquierdistas de pacotilla de la Villa, sin verso, se creen, de manera enferma, dueños de alguna verdad histórica. Y están resentidos por el Seminario que hizo Ómar Franco Duque, con la plana mayor de los académicos de Historia del Valle e ilustres catedráticos de Univalle. Jamás han hecho nada ni aportado una página a la historiografía local o regional y respiran por la herida como animales a punto de agonía.
Mi amigo Jacques Aprile – Gniset habló del viejo Tuluá, del pueblo de indios. Eduardo Mejía Prado disertó sobre el movimiento de masas, de las dimensiones sociales de la base campesina en las liberaciones y procesos históricos paralelos. Y ello, sin prepotencia. En mi caso hablé de literatura tulueña. Soy el único que la ha estudiado desde los más insignes autores hasta los de más modesta prosa y elaboración lingüística.
Nadie sabe más de la literatura tulueña que el autor de estas notas. Por ello me llamaron. Por ello hablé de ese tema. Allá ellos en su insondable ignorancia y pereza mental de mamertos que no han madurado dialécticamente y rebuznan de envidia por lo que hizo Ómar.
El capitán Correa
Hernán Correa García nació en la bella Manizales. Vivió en Bugalagrande, Andalucía y Tuluá. Aquí, en la tierra de los orejones, destinó su vida al bomberaje. Hoy es el flamante Comandante de nuestro Cuerpo de Bomberos Voluntarios. Desde Aymer Arango Murillo, Alcalde con quien se firmó el convenio de la sobretasa de Industria y Comercio y Predial destinada al benemérito cuerpo bomberil, todos los alcaldes han cumplido a cabalidad con su obligación. Obviamente Rafael Eduardo a través de su administración es puntual como reloj suizo. Al fondo, la unidad García, el inefable Jesús Alberto, ríe mientras desenrolla la manguera eterna de los bomberos y la bella María Eugenia Basante sonríe ante tanta buena atmósfera.