GEWB

Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

Tulueñerias Edicion 481

Pasiones políticas
Para mí, que todo me produce un placer intelectual, la política es una lúdica mental, por llamarla de algún modo. Me desalienta ver y oír asuntos o escenas donde ciudadanos de Tuluá, por algo que es transitorio y muy, muy pasajero, pierden amistades, transan peleas o inician guerras emocionales que lo único que hacen es delatar su bajo nivel de ideas.
Mientras bobos liberales conservadores se bajaban la cabeza con machetes o peinillas en los campos o en los pueblos, Laureano Gómez Castro y Alberto Lleras Camargo, dos lumbreras, tomaban whisky en el Country Club de Bogotá.
Mientras los jugadores costosos copulan con modelos voluptuosas, van en autos flamantes y viven en mansiones, los gaznápiros se matan porque el uno es del Cali y el otro del América. El que lleva una camiseta verde le dispara a la cabeza del otro, que la lleva de color rojo, o viceversa. Por favor, no delaten su idiotez con estos temas. Se sabe de algunos que desafían a un simpatizante de otro candidato de la manera más troglodita.
No hagamos el ridículo con esa fútiles pasiones, mis queridos paisanos.

Dieguito
Gran amigo personal y familiar de Gustavo Vélez Román y su apreciada familia, el Ex – secretario de Obras Públicas de Tuluá, ingeniero civil Diego Holguín Parra, es leal con la política consensual que escogió a José Germán Gómez como candidato a la alcaldía de Tuluá. Paralelamente, Diego es gran amigo y simpatizante de Jorge Homero Giraldo, próximo gobernador de los vallecaucanos. Eso se llama tener una visión civilizada en un pueblo de limitaciones ideológicas. No hay que ser meteorólogo para saber que tras la lluvia viene el calor, para turnarse después. Todos esperamos cordura y no salvajismo en estas vísperas electorales. Madrazos y puntapiés denotan y connotan la ordinariez de quien los profiere.