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Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

Tulueñerias Edicion 463

Los verdes y los maduros Félix García Uribe, experto en perras, dice que los miembros del partido verde ya están listos o maduros para la contienda electoral. Dice que hay mujeres gerontológicas o geriátricas, de alboroto otoñal. Serían las ardientes acatanadas de Sergio Mario. En pocas palabras, la gente del matemático Mockus está lista para trabajar.


Los libros de Eusebio Ducuara Celis En la Uceva, este líder político y académico ingenta el acervo bibliográfico del mundo universitario con selectas publicaciones intelectuales.


Carecartón aclara El inefable Miller Franco y su traductor oficial del lenguaje carecartónico (Didier Perlaza) comentan que fueron diez macancanes y ocho chicas las que lo golpearon en el Sarmiento Lora el día de presentación de German es el man.


Palau, el consenso y la obra social Rafael Eduardo no sólo ha aportado al desarrollo cultural de Tuluá sino a la infraestructura vial de nuestro municipio y al tejido social más deprimido.


Cruz, cruces: toda una cruzada Desde que en el año 1865, en la Notaria Primera de Buga, los miembros de la familia de la Cruz se apellidaron Cruz a secas, hubo toda una interacción social en el Centro del Valle del Cauca. Después de 300 años crean ahora una Cooperativa múltiple. En la casa del ex –senador Nacho Cruz Roldán, se reunieron miembros de esta extensa familia. Nacho Junior, notario de Facatativá, Juan David Cruz y Bernardo Daza Cruz, químico tulueño educado en Londres y otros cofrades del dulce crucifijo, evocaron a Carolina Cruz, a Luz Marina Cruz, señorita Colombia en 1952 y al diplomático Abel Cruz Santos. Igualmente a Hernán Cruz Quintero fundador de Coomeva. Recordaron que la mayoría de los Cruz lleva dos veces su apellido en sus nombres. Esperemos que de este huerto de cruces salgan cosas positivas para Tuluá y para Buga, ahora que Bernardo Daza Cruz quedó en la Junta directiva de esta cooperativa naciente.


El problema ontológico de Chispún Nunca supieron los tulueños quién era Pedro y cuál era Pablo. El problema metafísico es que ellos tampoco lo sabían. Nunca supieron cuál era cada uno ni aun tocando la matraca en las procesiones.