GEWB

Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

Tulueños que descuellan Edicion 507


Janeth Bejarano Ospina.
Estudió Inglés en Londres casi tres años y una Especialización en Prevención de riesgos industriales en Madrid, España. Conoció los sofisticados balnearios de Marbella y Puerto Banús. De España trajo muchos conocimientos sobre el tema ambiental y de incendios. Janeth forma parte de una familia cuyo índice de unión es alto. Su padre, el narrador Julio César Bejarano Rengifo, la guió por una dimensión cultural de la vida. Estudió en la María Josefa Hormaza y en el Julia Restrepo. Es tecnóloga industrial de la Universidad Tecnológica de Pereira. Es la cuarta de seis hermanos y administra el Mall o Centro Comercial Los Cristales, de óptima ubicación en Tuluá. Su hija Daniela Vélez Bejarano comienza su carrera de Negocios Internacionales en la Nacional de Medellín. Janeth laboró en la construcción de los gasoductos de Caño Cusiana y encargó  a Juan Carlos Rivera el diseño de este Centro Comercial de 26 locales que engalana la calle 25 de Tuluá. 


Helmer Murillo.
Este coleccionista de música clásica y de tangos, es hijo de Ligia Murillo y de Leonidas Borrero, El Chino Carmona.
Es el tercero de cuatro hermanos y estudió en la Escuela Caldas. Gran amigo de Supermán García de la Cruz, laboró en Nestlé 28 años. Fue arquero de la Selección Tuluá de Fútbol. Igualmente en la de Bugalagrande. Es padre de dos hijas y tiene dos nietos este hombre que dinamiza un costado del Parque Boyacá. Con sus colecciones asombrosas de tangos, boleros y orquestaciones legendarias, le da un sabor de Medellín a esta ciudad donde venden cosas más terribles. Llegó a tener una colección de siete mil long plays y lleva con espíritu senequista su diabetes. Helmer es toda una referencia  del paisaje urbano de Tuluá.