FLORENTINO ORTIZ ARIAS
En Tuluá hay personas que cuidan gatos y mascotas, personas y hasta plantas pero Florentino sólo arregla celulares y como un cirujano conoce todas las intimidades de la pequeña máquina dominante. Desde adultos hasta chicas voluptuosas pasan a diario por su taller de reparación en la calle Sarmiento y se altera cada día con el desfile de las féminas tulueñas. Padre de Sebastián y Camilo, Jairo, como lo llaman sus amigos por no decirle Florentino, saca de apuros a los ciudadanos adictos a la telefonía celular. Hay chicas o muchachos que no pueden vivir sin esos artilugios y Jairo los consuela en sus pesares electrónicos. Ya es símbolo de frivolidad ver a un politiquero tarde y noche, mañana y medio día apegado a su Blackberry presumiendo de una importancia que muchas veces no tiene. Sociología de nuestros días de celular y redes sociales. Jairo-o Florentino- a diario deja listos los teléfonos móviles de los tulueños y por supuesto, de las tulueñas. Y eso no es poca cosa.
Alfredo Marín Rodríguez
Este sobrino del mitológico Santiago Rodríguez Lemus, sobador de deportistas de la Sociedad San Vicente de Paúl, es hijo de Benceniano Marín Poveda y de Sara Mery Rodríguez Lemus. Es el quinto de siete hijos, la mayor de los cuales es Gladis Isabel y la menor Luz Elena. Por ello dice que no hay quinto malo. Fue tirapiedras en el Gimnasio del Pacífico cuando el objetivo era atormentar a Fatiga, el Vicerrector, Antonio Hincapié, ilustre filósofo. Lleva cinco matrimonios encima y es como si no hubiera llevado nada este padre de Paulo Andrés, Luis Alfredo, Carlos Arturo e Isabela. Ha sido concejal en Tuluá y líder comunitario radial. Nació un primero de Mayo y estudió para Policía. Amante del deporte y la vida sana, aprecia la música romántica y ha sido duro objetor de las administraciones locales y regionales cuando encuentra falencias en ellas. Líder en la radio comunitaria moderna ha posicionado a la J Stéreo hasta el punto de obtener premios para ella. Considera que el mejor alcalde que ha tenido Tuluá fue Marcelino Ayala González, pariente de Evadelina Ayala