GEWB

Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

Tulueños destacados Edicion 572


Gilberto Castrillón Valencia.

Hijo de Jesús Antonio Castríllon Agudelo y de Evangelina Valencia López, este sevillano tulueñizado estudió su primaria en la escuela Hugo Toro Echeverry de su cafetera ciudad natal y su bachillerato en el Santa Librada de Cali. Con una tesis llamada La democracia en los países latinoamericanos, se graduó como abogado en la Universidad Santiago de Cali. En su larga carrera pública Gilberto ha ocupado, entre otros, los siguientes cargos: Director de la Oficina de Control interno de la Contraloría del Valle y asesor jurídico de la misma oficina, así como Defensor del pueblo en Cali, donde ahora hay dos tulueños en esas oficinas. Su propósito fundamental es ejercer control fiscal de las finanzas municipales de Tuluá. Lo mejor para él, de Tuluá, es su gente y lo peor, la inseguridad.



Cupertino Fajardo Hurtado


Este tulueño de adopción y docente universitario, nació en Togüí, Boyacá. Hijo de Lisandro Fajardo y María Adiela Hurtado, es el sexto de los 10 hijos. Su primaria la cursó en la escuela urbana de su localidad natal  y el bachillerato en el colegio Miguel Jiménez López de Tunja. En la Universidad Pedagógica  de la capital boyacense cursó sus estudios de Economía e hizo una especialización en Docencia universitaria con Univalle. Tiene maestría con la Universidad Javeriana en Desarrollo rural. Ha sido catedrático tanto en la Uceva como en Univalle, de las asignaturas de Macro y Microeconomía. Vice-rector Académico de la Uceva, Cupertino considera que sus tres logros fundamentales son: implementar los programas con Registro certificado, la acreditación de alta calidad, la universidad a distancia y los programas de Comercio internacional. Fajardo Hurtado es persona aplomada y fungió como Decano de Administración de empresas del Alma mater tulueña.