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Daniel Potes Vargas

OPINIÓN

Aliados de Gustavo Vélez Román

John Freddy Escobar Cifuentes

Sus padres escribieron John como Jhon y así se quedó. Hijo de Arturo Escobar Escobar y María Yaneth Cifuentes, es el menor de tres hermanos. Es otro de los jóvenes valores tulueños que aspira a renovar, a ver renovado su Concejo Municipal, infestado de un poco de ediles inútiles y viciados de corrupción en su gran mayoría.
Es sobre todo un líder comunitario, un orientador comunal que ha sido tesorero de la Junta de acción comunal del barrio Villa Colombia, lo que lo fortaleció en el conocimiento de la problemática social de las distintas barriadas  de la ciudad.
Estudió su primaria en la escuela Marcelino Gillibert y el bachillerato en el mitológico Gimnasio del Pacífico.
Es contador público de la Uceva y Especialista en Gerencia Tributaria. Estudioso, serio y jovial al mismo tiempo, Jhon Fredy es un ejemplo de la actual juventud tulueña que no sólo es díscola y frívola sino analista de la crisis de la ciudad.
Con otros jóvenes profesionales, entre los que se cuenta Jorge Enrique Arroyave, creó el MIC -Movimiento de Integración Ciudadana-. Con ellos trabaja en la investigación de los principales problemas de Tuluá y sus eventuales soluciones. Para él lo peor de Tuluá es la inseguridad y la gente lo mejor de esta ciudad alucinante y alucinada.
Promovería proyectos de acuerdo con los cuales se ofrecería a las industrias que quieran establecerse en Tuluá, alivios tributarios que fueran reales y sostenibles para lograr una mayor vinculación de empresas inversoras en una ciudad donde la falta de empleo es un mal endémico y epidémico al mismo tiempo.

Ordenado y sistemático en la organización de su proselitismo político, John es realmente una promesa de oxigenación de la población edilicia tulueña, anquilosada ya en formas fósiles. 

Los aliados de Gustavo Vélez Román

Carlos Andrés Rivera Cardona

Esta es otra de las jóvenes figuras que aspira a disolver la obsolescencia edilicia de Tuluá. Hijo de José Ider Rivera Ramírez, de Supía-Caldas, y de Luz Gloria Cardona Gómez, fue asesor jurídico de la Sutev. Estudió su primaria en el colegio María Auxiliadora y su bachillerato en el Instituto Industrial. Es abogado de la Uceva y ha sido Juez de Paz, profesor hora cátedra de la Escuela Simón Bolívar. Ha laborado con Presidencia de la República, el Ministerio del interior y justicia, la alcaldía de Cali y la Asamblea del Valle del Cauca.
Pasó de ser volante de creación a ser volante delantero. Jugó con la primera C de Cortuluá, en la Sarmiento Lora y en Scotland.
Carlos Andrés es un abogado serio y estudioso. Aspira por el Partido conservador a ocupar un puesto en esa corporación que co-administra y hace control político al alcalde.
Lo mejor de Tuluá para él es la gente y lo peor, las malas administraciones que le han tocado a una ciudad tan bella como ésta.
Nacido en el barrio Popular, cree que con Gustavo Adolfo Vélez Román, el destino de su ciudad natal será otro, de mejor calidad de vida pública.

Los aliados de Gustavo Vélez Román

Es el mayor de tres hermanos, Jorge Ivano y Cristian Darío son los otros dos. Hizo su primaria en el colegio Tomás Uribe Uribe y es hijo de Darío Restrepo de los Ríos. Cursó su bachillerato en el mismo colegio y es hijo de María Eugenia Muñoz Gómez. 
Lo mejor de Tuluá es su gente, el emprendimiento y empuje de los tulueños. Ha cursado muchos programas técnicos. Estudió diseño gráfico, y cursos de sistemas. Tiene diplomados en Marketing y publicidad en la Universidad Javeriana de Cali. La idea bandera o central de Danny Restrepo Muñoz es representar a los jóvenes. Considera que hay que sanear al Concejo y evacuar tanto carcamal y fósil que lo integra o aspira a integrarlo. Es, básicamente, un empresario publicista ya que orienta los destinos desde la empresa familiar Darío Publicidad. Para Danny lo peor de Tuluá es la indiferencia de su clase dirigente hacia el destino crítico de su ciudad.
Debiera haber una política municipal que facilite medios a los comerciantes y empresarios emprendedores que muestran y demuestren calidad de propuesta e inversión. La familia lo apoyó en su aspiración al Concejo tulueño porque vieron en él al líder del proyecto Ideas que transforman. Casado con Yulieth Tatiana Calderón, es padre de Benyamin Restrepo. Su modelo de vida es Banjamin Franklin. Al lado de Wilson Amador Corrales y otros líderes juveniles, Danny aspira a formar parte de esa sangre renovadora que entrará a oxigenar el ya vetusto y viciado cuerpo edilicio de Tuluá.

Los aliados de Gustavo Vélez Román

Daniel Alfredo Cabrera Londoño
Este teólogo de profesión es uno de los más opcionados para llegar al Concejo Municipal de Tuluá dentro de los aspirantes a la corporación edilicia que acompaña a Gustavo Vélez Román. Es hijo de Víctor Cabrera Garzón y Nancy Londoño Vásquez. Es el menor de dos hermanos que estudió su primaria y bachillerato en el colegio de Occidente, cuando era rectora de esa institución Beatricita Correa.  Es tulueño de corazón, al igual que el resto de su familia, que tienen orígenes en la villa de Céspedes. 
Con estudios de administración de empresas, Daniel es hijo del presidente de la Asociación de Pastores del centro del Valle del Cauca. Para él lo peor de Tuluá es su inseguridad y el nivel de corrupción administrativa y lo mejor, su gente. Pertenece a Amicceva, Asociación de Ministros Cristianos del centro del Valle del Cauca. De la biblia prefiere dos libros: Jeremías y Daniel.
Asambleas de Dios, Iglesia Carismática y la Cruzada Cristiana, son parte de esta vasta organización que tiene su interés político al aspirar a instancias desde las cuales puedan implementar sus modelos de ética y moral, aportando al bienestar de la comunidad en la cual actúan. Ellos son Trinitarios frente a los unitarios, como los pentecostales.
Daniel Alfredo es director de la Pastoral Juvenil de Tuluá y de los Ministerios Juveniles. Sabe que una golondrina no hace verano y que un joven puede llevar muchas ilusiones pero al llegar al escenario edilicio tiene dos opciones; ser de la oposición o de la coalición. Daniel recalca la importancia de llevar la axiología, el cúmulo de valores de sus iglesias al Concejo. Es uno de los jóvenes ilustres que aspiran a llegar al ámbito corporativo de esta ciudad maravillosa y extraña.  Daniel Alfredo aspira con el número 13 de Opción Ciudadana.


Los aliados de Gustavo Vélez Román

Diego Fernando
Arias Escobar

El concejo de cada municipio, una co-gerencia legislativa como la definió en su día Jaime Castro Castro, debe estar compuesto por un personal exento de gaminería y configuraciones ajenas a su estructura, función y destino. 
Hijo de Norbey Arias Ocampo, Diego Fernando es quizás el más joven de los aspirantes al Concejo de Tuluá en esta convocatoria electoral. 
Este hijo de Mariela Escobar Fernández, hermana de Jairo, ex-alcalde, senador y ex gerente del Instituto vallecaucano de Investigaciones científicas, Inciva, entre otros cargos, es empresario de la sandalia. Se ha hecho un consumado exportador de tales productos que muestran la calidad de la industria tulueña y piensa que hay que enfatizar, debido al talento humano existente en Tuluá, en capacitación para jóvenes y madres cabezas de hogar en máquinas de coser, bisutería, marroquinería  y bolsos. Hay que implementar una cultura de la costura, comenta este joven y emprendedor empresario tulueño que hizo su primaria en la escuela del barrio El Jardín, su bachillerato en el colegio de Occidente y sus cursos de preparación en el Sena, de donde salió muy bien preparado en su campo, con posteriores cursos de mejoramiento profesional. Lo mejor de Tuluá es su gente y lo peor, su inseguridad, es la idea de este propietario del almacén Sandalias Sarita. Diego Fernando cree que la política se hace con amigos y con la familia. Propondría la trasmisión de las sesiones del Concejo tulueño por Internet, con cámaras a la web, materia en la cual es un legítimo experto. Es grato como tulueño para uno, dialogar con una joven figura y promesa de nuestra política local. Laborioso como una arriera y jovial como un niño Jesús es este aspirante a concejal de nuestra corporación edilicia, que tan necesitada está de un cambio radical sustancial, que permita tener una clase legisladora local de calidad y nivel ético  fuerte. Diego Fernando es primo del  apreciado político tulueño Jairo Mauricio Escobar Guzmán, de grata recordación en nuestro medio.